El destino de las fundiciones

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Informe de la Buscadora Ochre.

La antigua fábrica de “Componentes Stratofort” estuvo durante mucho tiempo en manos de la Hermandad. Los militares dedicaron mucho tiempo a reconstruir sus fundiciones y a poner de nuevo en funcionamiento sus líneas de producción. De aquí despegó su primera aeronave blindada. Por ello, después de que se iniciara la guerra con el Kaganate, el territorio de la planta se convirtió rápidamente en un campo de batalla.

Para los rápidos vehículos blindados de los Lunáticos, las incursiones en territorio enemigo eran algo habitual. Y con la llegada de las aeronaves blindadas, su escala aumentó significativamente. Y si antes eran principalmente los asentamientos adyacentes a Red Rocks los que las sufrían, ahora los chamanes de los Adoradores del Fuego han dirigido la ira del Kaganate hacia los objetos de la Hermandad. Y primero de todo - a las fundiciones. Como resultado de los combates, la producción de hélices fue detenida casi por completo, pero sus planos y, lo más importante, las existencias de piezas ya preparadas se extendieron rápidamente por todo el Valle. Muchas de ellas fueron posteriormente puestas a la venta por los Ravens. Según los rumores, eran tantas que Stevo estaba dispuesto a regalar el botín de la guerra en curso por casi nada.

Sea como fuere, al final el ataque del Kaganate terminó en fracaso. Lograron interrumpir la producción de nuevas aeronaves blindadas durante algún tiempo, pero la planta permaneció en manos de la Hermandad. Y ahora es solo cuestión de tiempo que los militares puedan expulsar del territorio a los asaltantes restantes y volver a poner en marcha las fundiciones. Esperamos ver los primeros prototipos de sus nuevas hélices en los próximos meses.