Comienzo

En 2027, una misteriosa epidemia arrasó el planeta.

Algunos murieron instantáneamente, mientras que otros experimentaron alucinaciones y un dolor insoportable. No se pudo determinar el origen de la enfermedad, que los periodistas bautizaron como "Crossout", ni el mecanismo de su acción.

Mientras los medios de comunicación seguían funcionando, circulaban diversas teorías sobre la naturaleza de la enfermedad — desde un virus de información transmitido a través de ondas de radio como resultado de un ataque terrorista hasta una contaminación atmosférica tras el impacto de un meteorito. Algunos hablaban incluso de un salto evolutivo y de la aparición de una nueva humanidad.

La gente huyó de las ciudades que se habían convertido en fosas comunes. No había protección contra la enfermedad y, en pocos meses, la humanidad quedó casi aniquilada. Sólo pequeños grupos de personas se salvaron del Crossout, pero éste les obligó a luchar por la supervivencia en los desolados Páramos.

Cambios

Los supervivientes empezaron a cambiar gradualmente y, al cabo de unos quince años, estos cambios afectaron también a su aspecto. Las metamorfosis más notables ocurrieron con sus ojos — algunos empezaron a brillar, mientras que otros se convirtieron en vacíos negros. La gente empezó a ocultarlos bajo ropas gruesas y gafas oscuras.

Pero las cualidades fundamentales de las personas no cambiaron — la paz entre ellas era imposible. Los vehículos blindados, construidos originalmente para sobrevivir, se armaron cada vez más. La gente formó facciones para luchar por el control del Valle, un lugar que había sido inaccesible durante mucho tiempo debido a una anomalía desconocida y que había conservado muchos recursos valiosos.

La división

Algunas facciones ganaron influencia mediante la ciencia y la tecnología, otras desarrollaron la disciplina y la adaptabilidad, mientras que algunas se basaron en la intimidación y la ideología. Algunos se esfuerzan por reconstruir el viejo mundo, pero para otros, el mundo es sinónimo de caos y destrucción. También están aquellos en los que apenas queda humanidad. Ocultan sus rostros tras máscaras, y sus motivos siguen siendo desconocidos.

Así, los habitantes de los Páramos se dividieron en facciones, cada una con sus propios conocimientos, tecnologías y perspectivas.

Una nueva amenaza

El equilibrio de poder en Wasteland siempre había sido frágil, y finalmente colapsó con la aparición de los Ravagers. Estas implacables máquinas borraban la memoria de cualquiera que se interpusiera en su camino. Cazadores sin rostro, destruyendo el pasado y el presente.

Las facciones intentaron unirse contra el nuevo enemigo. Pero la tecnología de los Ravagers prometía poder, demasiado tentador para superar viejos reconres. Los dedos estaban de nuevo en el gatillo.

Mientras los humanos luchaban por los restos, los Ravagers cobraban fuerza. Nadie estaba seguro de si la nueva batalla sería por la supervivencia o por el derecho a ser llamados humanos.