Nómadas
Los nómadas se centran en golpear a sus enemigos desde lejos. Sus vehículos son rápidos y maniobrables, y también cuentan con equipo de alta tecnología como drones y dispositivos de camuflaje. Ni siquiera puedes fiarte de tu vista cuando combates contra ellos.
Poco después del desastre, empezaron a aparecer aquellos quienes cambiaron demasiado para ser llamados personas: Los Perdidos. Su forma de razonar es a menudo incomprendida por la gente común; siendo rechazados y temidos por ellos.
Los Perdidos llevan máscaras y trajes que los cubren completamente, para que así nadie pueda saber exactamente que es lo que esconden debajo de él. Si la máscara le es quitada por la fuerza, la persona se vuelve polvo. Solo queda su ropa, y todos los que estaban a su alrededor pierden el conocimiento a la vez que solo pueden recordar un destello brillante de llama azul. Muchas de estas personas luego ven pesadillas y se van al desierto, donde adquieren sus propias máscaras.
Aquellos lobos solitarios que recibieron nuevos conocimientos o habilidades poco a poco comenzaron a juntarse y formar grupos, según sus talentos y carácter. Los Nómadas son un grupo bastante grande de Los Perdidos. Son vagabundos capaces de sobrevivir en cualquier tipo de ambiente natural, que visitan los rincones más remotos de Wasteland y recogen raros artefactos de allí.
A veces actúan como mediadores entre los habitantes del Valle y Los Perdidos que viven en los más profundo de Wasteland y no son capaces de pensar realmente como personas.
Ulysses
Guardián del mapa
Desde su tierna infancia, vivió peligrosamente cerca del Sepulcro y así obtuvo inmunidad a sus desastrosos efectos. Armó una banda de adolescentes y atemorizó a los habitantes del Valle, hasta que estos unieron fuerzas para luchar contra la insolente banda.
Para escapar de su justificada cólera, Ulysses tuvo que huir y esconderse en el corazón del Sepulcro. Lo que allí experimentó es desconocido, pero al salir de la sombra de los rascacielos destruidos, Ulysses ya llevaba una máscara y nunca más volvió a establecerse entre la gente. No solo cambió su apariencia, sino también su carácter. Durante muchos años ha estado ayudando en secreto a aquellos que habían sido heridos en juventud o han perdido a sus seres queridos...
Los conocimientos secretos que adquirió en el Sepulcro, así como la indomable sed de actividad lo convirtieron en el líder, no oficial, de los Nómandas.